Los días pasan y uno se va adentrando cada vez más en las entrañas del festival. El día tres fue uno especial, fue la primera noche en el Metrópolis y el primer A/Visions. Ambos eventos generaron muchas expectativas en la gente y la verdad es que nos dejaron completamente satisfechos.
Por la mañana visité el cuartel general del Festival Mural, una iniciativa que se originó en Montreal que ha acercado el mundo del grafiti a la ciudad de una manera muy pertinente. Me reuní con los fundadores y conversamos sobre la planeación de este año y sobre diferentes artistas e iniciativas alrededor del mundo. Con un flamante line up que incluye artistas como: Felipe Pantone, Miss Van, D*Face, Meggs, Jason Botkin, Mr.Andre, entre muchos otros; el equipo de Mural está listo para iniciar actividades este 9 de junio. Después de una agradable conversación que terminó en una amena invitación a colaborar con el festival, caminé unas cuantas cuadras hacia una terraza en la calle de Prince Arthur donde me senté a tomar una cerveza.
La diversidad cultural de esta ciudad es increíble, todo el tiempo escuché personas hablando en español, italiano, francés, inglés, japonés… La riqueza de cada cultura se encuentra por todos lados. Cerca de las cinco de la tarde me encontré con Ian y partimos hacia la sala Pierre-Mercure, donde recogimos nuestros boletos para el A/Vision 1. Continuamos nuestro camino hacia la Expérience 2, con ningún deseo en particular, sin el objetivo de ver a un DJ en específico. El ambiente estaba muy rico, todos sentados en el pasto disfrutando de la música de Booma Collective, un acto que comenzó con una serie de sonidos experimentales que poco a poco se perfilaban a generar un ambiente para echar un buen zapateo. Antes de que pudiéramos pedir una cerveza, regresamos a la sala Pierre-Mercure, era hora del A/Visions y no queríamos perdernos ni un segundo.
La diversidad cultural de esta ciudad es increíble, todo el tiempo escuché personas hablando en español, italiano, francés, inglés, japonés… La riqueza de cada cultura se encuentra por todos lados. Cerca de las cinco de la tarde me encontré con Ian y partimos hacia la sala Pierre-Mercure, donde recogimos nuestros boletos para el A/Vision 1. Continuamos nuestro camino hacia la Expérience 2, con ningún deseo en particular, sin el objetivo de ver a un DJ en específico. El ambiente estaba muy rico, todos sentados en el pasto disfrutando de la música de Booma Collective, un acto que comenzó con una serie de sonidos experimentales que poco a poco se perfilaban a generar un ambiente para echar un buen zapateo. Antes de que pudiéramos pedir una cerveza, regresamos a la sala Pierre-Mercure, era hora del A/Visions y no queríamos perdernos ni un segundo.
Abrió Matthew Biederman y Pierce Warnecke con su show Perspection (Cubed), un performance basado en una paleta de colores intensa y figuras geométricas, en lo personal este acto no me gustó nada. Para decir la verdad, hasta el día tres me enamoré de un par de shows, todo lo demás que he visto en el festival me ha parecido un tanto aburrido. Desde mi punto de vista el festival este año dio un giro hacia lo material con una carga experimental excesiva, tal vez se dirigió hacia otro tipo de público, en un principio pensé que tal vez mi gusto había cambiado pero platicando con muchos de los asistentes me di cuenta que opinaban lo mismo.
Estamos acostumbrados a bailar en los festivales, algunas propuestas experimentales por supuesto que es interesante verlas, pero no durante toda la noche.
Nonotak saltó al escenario después de Perspection y dio un levantón impresionante a la noche. Simplemente increíble. Con una especia de cruz formada por dos pantallas el estudio Nonotak animó por completo la sala. Con cuatro proyectores a los lados y una música bastante buena demostraron por qué siguen siendo uno de los actos más populares del festival.
Estamos acostumbrados a bailar en los festivales, algunas propuestas experimentales por supuesto que es interesante verlas, pero no durante toda la noche.
Nonotak saltó al escenario después de Perspection y dio un levantón impresionante a la noche. Simplemente increíble. Con una especia de cruz formada por dos pantallas el estudio Nonotak animó por completo la sala. Con cuatro proyectores a los lados y una música bastante buena demostraron por qué siguen siendo uno de los actos más populares del festival.
Más tarde vinieron Franck Vigroux y Kurt D’Haeseleer con su show Centaure. Creo que todos los que nos quedamos en la sala, pensamos que sería difícil presentarse después de un acto como el de Nonotak, lleno de energía y calidad. Pero no decepcionaron, con unos visuales de altísimo nivel y una producción musical intensa tomaron el control de la sala. Transmitiendo obscuridad, desesperación, fuerza, caos y elegancia, este dúo cumplió y explicó a través de su arte porque fueron asignados para cerrar el A/Visions 1.
Por primera vez en este viaje sentí que mi piel se enchinaba, me sentía en plenitud, entusiasmado y con sed de ver más actos como los que acabábamos de presenciar.
Caminamos al MAC donde vimos un par de propuestas, para este momento de la noche ya corríamos del museo al foro Métropolis donde sucedían los actos para bailar,
por fin llegaba la música para echar fiesta en Mutek.
Aquí vimos a Lakker quien con un estilo obscuro y salvaje nos comenzó a hipnotizar para robar nuestra energía y dejarnos como fieles seguidores, bailando sin detenernos. Como pudimos despegamos nuestras almas de la pista y corrimos de regreso al museo para poco tiempo después volver a Métropolis al acto que estuvimos esperando desde que comenzó el festival, Function. Aquí las cosas se tornaron ceremoniales, con un elegante y macabro techno, Function, comenzó el ritual. Bajos del inframundo, hit hats electrificantes, cadenas que salían del suelo y nos rodeaban los pies. Estábamos completamente a su merced, si el subía nosotros subíamos con él, si bajaba –que realmente nunca bajó- lo hacíamos con él. Corrió por nuestra venas y nosotros lo amamos.
Por primera vez en este viaje sentí que mi piel se enchinaba, me sentía en plenitud, entusiasmado y con sed de ver más actos como los que acabábamos de presenciar.
Caminamos al MAC donde vimos un par de propuestas, para este momento de la noche ya corríamos del museo al foro Métropolis donde sucedían los actos para bailar,
por fin llegaba la música para echar fiesta en Mutek.
Aquí vimos a Lakker quien con un estilo obscuro y salvaje nos comenzó a hipnotizar para robar nuestra energía y dejarnos como fieles seguidores, bailando sin detenernos. Como pudimos despegamos nuestras almas de la pista y corrimos de regreso al museo para poco tiempo después volver a Métropolis al acto que estuvimos esperando desde que comenzó el festival, Function. Aquí las cosas se tornaron ceremoniales, con un elegante y macabro techno, Function, comenzó el ritual. Bajos del inframundo, hit hats electrificantes, cadenas que salían del suelo y nos rodeaban los pies. Estábamos completamente a su merced, si el subía nosotros subíamos con él, si bajaba –que realmente nunca bajó- lo hacíamos con él. Corrió por nuestra venas y nosotros lo amamos.
Bailamos cerca de dos horas, en trance, algo que no había ocurrido hasta el momento en el festival. Todos sonreíamos, nos entregábamos. El tiempo desapareció, flotábamos todos juntos, al mismo beat.
De pronto, se detuvo todo, comenzamos a aplaudir y Function poco a poco se fue, dejándonos ir poco a poco, agradecido, lleno de nuestra energía.
El día terminó, todos caminamos desgastados a casa con deseos de más, pero convencidos de que el día cuatro nos dejaría aún más satisfechos. Así que ha llegado el momento, estamos en la cúspide del festival y estamos listos para ello.
De pronto, se detuvo todo, comenzamos a aplaudir y Function poco a poco se fue, dejándonos ir poco a poco, agradecido, lleno de nuestra energía.
El día terminó, todos caminamos desgastados a casa con deseos de más, pero convencidos de que el día cuatro nos dejaría aún más satisfechos. Así que ha llegado el momento, estamos en la cúspide del festival y estamos listos para ello.